San Marcos 12: 13-17
13 Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le sorprendiesen en alguna palabra. 14 Viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres hombre veraz, y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos? 15 Más él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea. 16 Ellos se la trajeron; y les dijo: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: De César. 17 Respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaron de él.
Comentario:
Que precisa y enriquecedora fue la sabiduría de nuestro Señor Jesucristo, el cual en esta parábola se refiere a los tributos exigidos por el César a su nombre. Aquí nos muestra Jesús su gran habilidad para quitar la sed de la ignorancia incluso para el más infiel de los insensatos en Fe, los cuales dudaban de Él y cuestionaban. De forma sabia, su respuesta llana y clara “Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” contestando a la pregunta necia de los fariseos y herodianos, se refería a todo aquel poder y riqueza que los hombres les hayan dado a un semejante, a él le corresponde el tributo vano, más toda Gloria y riqueza perteneciente a Dios, le sea tributada a Él.
Amén
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