6.17.2013

Versículo del día. Hebreos 12: 4-8 / 11

Hebreos 12: 4-8 / 11
4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; 5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. Palabra de Dios, te adoramos Señor.  

Comentario:

Hermanos la palabra de hoy se pudiera presta a crear en nosotros ciertas inquietudes en cuanto al trato de Dios hacia nosotros sus hijos, me imagino que muchos pensaran en que nuestro Señor es un padre que nos reprocha, castiga e incluso azota para disciplinarnos, pero realmente la esencia de estos versículos es mostrarnos la entrega y anhelo como buen Padre hacia sus hijos, de convertirnos en hijos más fieles y santos en el cumplimiento de su palabra; Esto se logra siendo disciplinados y aceptando que somos retoños faltos de buena conducta y aprendizaje. Contrario a esto, si fuese nuestro Creador un Padre irresponsable y conformista permitiría hijos rebeldes e indisciplinados.

Se podría malinterpretar el termino de disciplina con castigo, pero más bien la importancia de disciplinarse en las leyes del Señor es de prevenir convertirnos en hijos desobedientes y crecer como verdaderos siervos en la Fe hacia Dios.

Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario